Escuchando un programa de radio sobre mitos falsos me he quedado perpleja y he querido haceros un favor. Quitaros la venda de los ojos queridos...
Los peces tienen 3 segundos de memoria: Lo de "tengo memoria de pez" ya no es escusa. Según diversas investigaciones, la tienen y bastante buena. Este hecho me ha dejado preocupada acerca de la felicidad de los que viven en una pecera... antes dormía tranquila pensando en que para cuando llegasen al otro lado ya se habrían olvidado del cristal opuesto. Cuánto daño ha hecho Dory y su memoria de tres segundos...
Los elefantes tampoco tienen una memoria prodigiosa.
Si te cortas las puntas, el pelo crece más fuerte: ¿cómo se va a enterar un extremo del pelo que el otro ha sido amputado?
Si se te cae comida al suelo y lo recoges antes de 5 segundos te lo puedes comer: No se lo cree nadie pero el subconsciente se queda más tranquilo cuando se trata de la última onza de chocolate que te queda.
Los reyes existen: hay cosas que no me caben en la cabeza acerca de este tema.
Uno. Había gente en mi clase que aseguraba haber visto a dichos seres dejando regalos en su casa! ¿Cómo se puede ser tan vil? ¿Cómo se puede jugar así con la inocencia de gente que necesita agarrarse a cualquier cosa para tener fe? Yo ante esas pruebas tan robustas y ante la falta de indicios de los opositores que se basaban en una mera opinión de sus progenitores, lo tenía claro. Melchor, Gaspar y Baltasar estaban en activo.
Dos. Mis padres querían arruinar mi reputación. Les daba igual que todos los amigos del parque supieran que ratoncito Perez no existía... sabían que me enzarzaba en absurdas discusiones con los niños, que defendía a capa y espada un hecho que era falso y transmitido por ellos mismos, sabían que estaba haciendo el ridículo... y nada. Cuando supe que me había estado exponiendo a las burlas de mis amigos durante meses, quise matar a un personaje ficticio y me puse a pensar en qué cosas más me habrían mentido mis progenitores...
Las espinacas que tomaba Popeye tienen mucho hierro: Todo fue un error de transcripción de la secretaria del científico J.Alexander, pues desplazó una coma multiplicando por diez la cantidad real del hierro por gramo. Para el año 1981 ya se publicó la verdad sobre este asunto, pero nuestros padres no dudaban en utilizar el argumento a la hora de la comida... cuánta mentira por favor.
Sólo usamos un 10% de nuestro cerebro. Con esto me siento verdaderamente triste. ¿Nunca podré volar? pssssssss.....
Amigos, yo ya no me fío ni de mi sombra, y lo digo tal cual, ni de mi sombra. Cuántas veces habré intentado convencer a alguien de que las uñas y el pelo crecen después de muerto, de que si metes un trozo de carne en la coca-cola se desintegra etc. Pero es que he llegado a leer en un artículo de una web científica algo tan básico para la humanidad como que Walt Disney no está congelado!!!
Me siento traicionada...