Un cortado con un unas gotitas de magia por favor.

A los lugares aburridos se les ha terminado su hora! No nos basta con tomarnos un cortadito, no. Ahora compramos magia, pagamos por buenos momentos y no por productos. Queremos que nos sorprendan!!

Salirse de la rutina diaria es imprescindible para vivir pequeñas aventuras y descubrimientos. Hay que ser osado y comprar el pan en una pandería diferente, caminar por la calle paralela a la habitual para ir al trabajo, subir a pie en vez de coger el ascensor... cambios radicales en vuestras vidas!

Hace un par de días el azar me desvió de mi camino cuando me disponía a comprar el pan. ¡Qué veían mis ojos! Me encontraba ante un concepto diferente: cafetería-panadería-librería. "Deja un libro y llévate otro". Juré que volvería a intercambiar arte por arte.

Café Babel (Gros)

..... amor por lo diferente:

HAPPY DAY

C/Espíritu Santo. Madrid

Un sitio para ser feliz. Es la casa del cuento de Hansel y Gretel pero sin bruja mala. Cupckaes, cookes, tartitas e infinidad de delicias para satisfacer el estómago y el alma.

LA FUGITIVA librería-café

C/ Santa Isabel 7. Madrid.

¿Me pones un capuchino y una de Ken Follet por favor?

Una buena mezcla: café y lectura.

EL BOSC DE LES FABES

Pasaje de la Banca 5. Barcelona.

Toc toc. Abro la puerta y me adentro en el cuento. Entre árbol y árbol tomo asiento. Diviso un hada mirándome. Eh hada mala, no te voy a dar una pizca de mi café!

THE LAUNDROMAT

Barrio Norrebro. Conpenhague

Planazo: lavar tu apestosa ropa de sábado noche mientras te pones a tono con un café y una novela negra. Lástima que tengas que irte hasta Compenhague para ello... Saludos a la solitaria sirenita!!

Acabo de leer una cosa muy molona y si no lo digo la cena me va a sentar mal:

¿Sabíais que Donostia es, a nivel mundial, la ciudad con mayor concentración de estrellas Michelín por habitante?

¡Aiba la órdiga!

Hace un tiempo un periodista preguntó al motorista Jorge Lorenzo... "¿qué piensas cuando estás compitiendo? ¿Qué te dices a tí mismo?" A lo que contestó... "la verdad es que no mantengo muchos diálogos internos....actúo y eso es todo". Y nació un nuevo concepto en mi vocabulario: DIÁLOGO INTERNO.


Y sí. Me di cuenta de que no hacemos más que dialogar como cotorras toooooodo el día sin público.


El día que todo lo ves de un color rosa pastel:
"uauuuuuu hoy estoy mona...¿verdad?... este color me favorece... por cierto, necesito unos zapatos nuevos... esta vez de taconazo... qué bien me lo voy a pasar en la cena!"


Un día cualquiera:
"mmmm tengo algo de ojeras pero no estoy mal. Por lo menos estreno ropa. Necesito unos zapatos nuevos... a ver si encuentro unos de medio tacón, cómodos y modernos a su vez... espero divertirme en la cena."


Un día digno de tachar del calendario:
"grrrrrrrrr justo hoy me tenía que salir un grano? ... joder, tengo crisis de armario, odio toooooda mi ropa... sobre todo necesito unos zapatos nuevos... y planos claro, que tengo los pies desechos... ¿por qué diría que iba ir a la cena?? no me apetece un carajo!"


Y resulta que acabo de descubrir otra grandísima verdad:

¡La diferencia entre hombres y mujeres está en la cantidad de diálogos internos que mantenemos!

"no me ha dado un beso de buenos días... uiiiiii qué raro. Le pasa algo. Le voy a preguntar. O no, mejor no. Eso es contraproducente. Aiiiii no puedo aguantarme. ¿Y si no me quiere? Pues él se lo pierde. Yo me quedo con el coche, lo tengo claro... ¿en serio que no me quiere? será mamón... el coche es mío"

Ringgggg ringggggg riiinnggggg: " ¿Dígame?" "Pepe, yo me quedon con el coche, mamón!" Clonc.


Puede que resulta cómico y extremista. ¿Pero no es lo que hacemos todos los días eso de adelantar acontecimientos? Yo la primera.

Levanta, dúchate, café y maquillaje. No existe peor politono que el tu despertador. Te saca de quicio!!!! Corre porque el bus se escapa... y escapó. "Egun on". "¿Qué tal el puente?"... Un laberinto de números te acecha. Si consigues salir de él antes de que acabe la jornada te irás a casa con una sonrisa. Sino también. Más café. Cafeina para echar pa´lante, cafeina para salir del laberinto, cafeina en vena. Y pintxo. Porque te da la gana. Otra vez a nadar sobre números. Números primos, números pares, grandes números, números en porcentajes, números en euros... números de todo tipo vamos...

Y a comer. A comer rapidito rapidito. Kaixo eta agur familia. Te encantó verles 10 minutos sin poder hablarles. Eran ellos o el filete con patatas. Núuuuumeeeeeerooooossss. Caramelo de limón. Núuuuumeeeeeeerosssss. ¿por qué los de coca-cola se agotan los primeros?

Y se acabó. ¿Se acabó? ¿y ese cuerpo que ha estado holgazaneando en su silla naranja todo el día? ¿se va a ir de rositas a casa? gimnasio. Y hoy duro. Gozas cuando palpas el conjunto de toxinas que se ha trasladado de tu cuerpo a la ropa.

Y también querrás ordenar la casa claro... te viene a la memoria tu madre cual viñeta de comic "ya verás cuando vivas solooo, vas a ser un desastre!!!". Y no. No estás dispuesto a que se cumplan sus predicciones. Hoy no.

Llamada a tu amiga. A tu madre. A tu abuela. A Pedro que hoy es su cumple. A Ane que ha encontrado curro...

Mecasuenlamarsalada! devolver la peli al videclub. ¿AHORA? Sí. ¿Quizás alguna vez sea buen momento para devolver la peli al videoclub? No. Nunca es buen momento.

Shit. Pagar la factura de la luz... ai ai aiiiiiiiii esta canción me chiflaaaa. Lalalalalalaaaa. Ei mírame cómo bailo. ¿hago bien? pero mi-ra-méeeee! nunca me miras...(y la factura se quedó en el olvido).

¿Y la cena? No era para el 2010 que iban a inventar un robot que lo hacía todo? Hoy toca sano. Pizza con tomate casero y coca-cola light. Mañana ya me permitiré la coca-cola normal...

Y después de toooodooooo esto, a ver las noticias, leer el periódico y algunas páginas de tu novela. Porque no puedes ir diciendo por ahí que ves Gran Hermano, claro. Porque nadie lo ve. Es un misterio total. Uno de los programas con más audiencia pero no conoces a nadie que lo vea.

Ah, se me ha olvidado, una terrible cotidianidad. Desmaquíllate.

Y yo digo...con todo esto y somos felices. Qué alegría, qué alboroto, perrito piloto!