Cuando la realidad pateó a la ficción...

En este blog siempre he intentado destacar las cosas bonitas de la vida y la magia del ser humano, pero me parece una irresponsabilidad el obviar los úlitmos acontecimientos del planeta tierra.

Cuando escuché la noticia del binomio seismo-tsunami de Japón, pensé con mucha pena: "otra desgracia más". Después vi los videos. Me acuerdo de lo mucho que me gustaban en la edad del pavo las películas sobre desastres naturales, estilo "Twister", "Volcano", "Deep Impact"... Me gustaban porque eran de la categoría "Ciencia Ficción". Pero parece que el futuro se ha hecho presente antes de lo que todos esperábamos. Las imágenes de Japón me recuerdan tanto a esas películas, que el susto esta vez no se ha quedado en la sala del cine.

Pueblos enteros engullidos por el mar. Personas que han visto truncada su vida, no por la pérdida de un ser querido, sino por la murte de sus hijos, sus padres, amigos, conocidos, el panadero, su profesor... Resulta dantesco. Y es que lo de la tierra ya no son avisos, es algo más. Es un ultimatum.

Por desgracia creo que el ser humano no está capacitado para hacer frente a la amenaza del consumo sin fin, el desarrollo tecnológico y toda esta parafernalia. No existe una conciencia de la gravedad del asunto. Todavía no nos sentimos presionados, puesto que las desgracias de Japón las vemos por un aparato llamado tele, pero acto seguido continuamos con nuestra vida. Y en mi opinión la única manera de percatarse de la magnitud del problema es vivir en carne propia la desgracia... e incluso dudo de esta premisa, pues está demostrado que la memoría histórica es muy corta. Esto no es una crítica, pues yo soy la primera que me incluyo en la irresponsabilidad. Es ni más ni menos que la realidad.



¿es nuestro destino sobrevivir o morir en un tsunami?

¿Llegará tarde o temprano?

¿Por qué siempre creemos que aquí no puede pasar?


¿Da la ignorancia la felicidad?