Quién pudiera tener esa tez porcelanosa, tan blanca como una estatua de piedra...Y esos carnosos labios que aparentan haber lamido sangre humana...Edward es el prototipo de vampiro ideal para cualquier mujer: un tipo malo con buen fondo. Una belleza cristalina. Ella tiene un nombre que la define a la perfección: "Bella". Una chica de apariencia fragil que cualquier vampiro o humano estaría deseoso de protegerla.Ambos de mirada triste. Él ha esperado siglos para encontrarla. Ella lo ha encontrado y espera estar siglos con él. Un amor incondicional, como el que todo ser anhela...
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